Comprar más. Tener más. Ganar más. La vida es una carrera por la conquista. Pero, qué pasa cuando tomamos conciencia de que en realidad necesitamos menos de lo que creermos y que tenemos más de lo que notamos. Después de estar todo un año lejos del consumo, nos animamos a enumerar cinco cosas de las que necesitamos menos.
1. Menos ropa. Usamos apenas el 20% de lo que tenemos en el placard. ¿Para qué usamos el 80% restante? Para nada. Entonces, podemos sacar mucho de eso que no usamos y ganar algo de lugar para nosotros. Para que ordenar no sea tan difícil.
2. Menos espacio. Vivimos queriendo ganar metros cuadraros, casas más grandes, ambientes más amplios. Más lugar de guardado. Más cajones. Más cosas. Quizás lo que necesitamos en realidad es menos espacio, que nos ayude a dimensionar que en realidad necesitamos muy pocas cosas. Y que en general, las que quedan guardadas no las usamos nunca.
Necesitamos menos tiempo y más momentos
3. Menos ruido. Nos llegan demasiados mensajes, tenemos que hacer muchos llamados, contestar mails por docena. Pero con tanto ruido, escuchamos cada vez menos. Nos desconectamos de nuestro día para vivir atemporalmente muchos días en uno solo. Y ya llegan las Fiestas de nuevo...
4. Menos tiempo. Vivimos quejándonos de que no llegamos a nada. Que el día debería tener un par de horas más. Que corremos y corremos y no llegamos a ningún lado. Tal vez, no necesitemos más tiempo sino menos actividades. Tachemos obligaciones innecesarias de la lista. Y explayémonos en los instantes. Conquistemos el presente. Necesitamos menos tiempo y más momentos.
5. Menos recuerdos. Recordar a veces es dejar ir. Porque no necesitamos souvenirs de tiempo pasado. Los recuerdos son inmateriales. Olvidar y dejar fluir nos permite andar livianos de equipaje. Con memorias que viven en nuestro corazón y no sobre una repisa llena de polvo.
Deseo Consumido |
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Ejemplo de verdaderas amigas
